No hay mucho que decir, cuando vi este video tuve que compartírselo. ¡TIENES QUE VERLO!
¿Qué opinan?
Cristopher Ramírez es emprendedor, escritor, motivador, filósofo y estratega. Ha tenido la oportunidad de desarrollar y estar involucrado en la creación de varias empresas. Es autor de Imperio Emprendedor – Mentalidad para la Era Startup, libro centrado en dar el empujón a los emprendedores a un nivel emocional. Y busca ayudar a otros a encontrar su camino hacia la grandeza. Pueden seguirlo en Twitter.
Well, well, well, i go again, but in spanish, not in english, because the spanish is my natural language.
Antes que todo, indico: “La obsesión no es un trastorno mental, la obcecación sí lo es.”. Mencionado esto, COMENZAMOS…
Las personas que anhelamos mejorar el porvenir personal buscamos obsesivamente la manera de lograr una meta de vida particular (precaución: no confundir a la meta de vida con los objetivos de vida, ya que son diferentes). Y en el proceso de definir, de conceptuar y de resolver esta problemática surge ciertamente el fenómeno de la “voz buena” contra la “voz mala”, pleito tipificado en el ámbito psicológico como “Reflexión por incertidumbre”.
La parte fácil de todo este asunto es soñar y anhelar un futuro mejor , y la parte difícil es descubrir y después tener el valor de poner en práctica un emprendimiento específico que conlleve la misión de obtener ese futuro soñado y anhelado. Éste quehacer promueve un conflicto mental, en donde, por así decirlo, en una esquina del cuadrilátero figura el hecho de que la persona no está de acuerdo con su status quo y en la otra esquina del cuadrilátero está la intención personal de cambiar por algo mejor a dicho status quo; y en la disputa ideológica, llamada “Reflexión”, suscitarán los arbitrios de los “Pro (voz buena)” y los “Contra (Voz mala)”, para el caso de ir en pos de un “proyecto de vida” estimulado por la proyección y el entusiasmo que genera la «predicción esperanzada» de una “idea productiva” que no sabemos si será un éxito en la «vida real» (incertidumbre).
Para alguien como yo esta complejidad no es difícil de delimitar, gracias a que mi educación y mi capacitación universitaria permiten el distinguir qué está sucediendo dentro de mí mente y el qué está sucediendo con las personas próximas que yacen en el derredor; además, de entender a las situaciones y a las circunstancias que suscitan a cada momento en mi vida particular. Cognitividad fundamental que más tarde o más temprano determinará: (1) si estoy apto para alcanzar mi meta de vida propuesta; (2) si decidiré por claudicar debido al hostigamiento perseverante y al cansancio físico y mental que provoca la incertidumbre que participa de manera asidua en el acto interiorizado de lucha continua; o (3) si optaré sencillamente por quedarme sentado/acostado para seguir fantaseando con ideas acerca de cómo mejorar mi porvenir, sin accionar nunca a ninguna de las ideas elucubradas (preferir estar muerto en vida).
Dentro del proceso reflexivo, usualmente la “voz buena” insta a un cambio de vida próspero y honrado que adjunta automáticamente el hecho de agenciarse de una mejor adaptabilidad e identificación con el medio ambiente particular y social; mientras que la “voz mala”, usualmente insta también por un cambio de vida próspero que no necesariamente tiene que ser honrado, pero sí debe de ser inmediato o de rápida obtención al menor esfuerzo posible, cosa que evidencia que la persona, aunque logre prosperar económica y rápidamente, continuará incómoda con su status quo modificado, generando así su acomodamiento al medio ambiente particular y social. En este punto, es pertinente indicar que adaptación y acomodación al medio ambiente no son lo mismo, ya que el primero implica la superación en la persona y el segundo implica el conformismo en la persona, aunque la adaptación como el acomodamiento genere prosperidad. Por eso es importante que todo emprendedor conozca esta diferenciación y la considere permanentemente en los proyectos de vida que coadyuven una vida mejor a través de una superación próspera en vez de un conformismo próspero.
Sea hoy o en el futuro, algún día las personas tienen que preguntarse a sí mismos qué están haciendo o qué hicieron con sus vidas, si lograron ser útiles a sí mismos, a su familia, a su sociedad y a su país; o vinieron sencillamente al mundo para mal aprovecharse de los recursos disponibles y vegetar a cuenta de los demás. Aprender para saber vivir no es tarea fácil y la familia más la sociedad no nos enseñan eso, eso es tarea y responsabilidad de cada quien el descubrirlo.
Así como dice el señor Xavier Xerviá, “La prosperidad está a tu alcance”; y dice el señor Camilo Egaña, “Porque hablando se entiende la gente”; y digo yo: “Cuando la persona descubre y trabaja su misión de vida, beneficiará o maleficiará a la humanidad”.
Reciban un saludo afectuoso desde Guatemala… ¡Buenaventura, prosperidad, paz y tranquilidad para TODOS!
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Muchas gracias de nuevo por siempre dejar comentarios tan valiosos. Un saludo de regreso.
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Gracias por la muestra de consideración.
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