Cuando vendemos nuestra empresa, no son las simples transacciones financieras que todos pensamos que son. Si bien nos concentramos en el la riqueza y la «libertad», rara vez hacemos un balance del costo significativo que conlleva.
Nuestras nuevas empresas no se tratan solo de una fuente de ingresos, no es solo un trabajo. Es una parte de nosotros, algo que creamos desde cero y trabajamos incansablemente para traerlo a este mundo (¡realmente estoy tratando de evitar una analogía del parto, por respeto a cualquier mujer que haya dado a luz a un niño real!).
Cuando pensamos en vender, debemos pensar en todas las cosas que se van a quitar, no solo en riqueza y las libertades que se agregarán. A menudo encontramos que nuestras nuevas empresas brindan una recompensa mucho más profunda de lo que implica tener un trabajo, y perdemos mucho en ese proceso.
Continúa leyendo «¿Qué perdemos cuando vendemos nuestra empresa?»